Este factor o cualidad humana tiene su origen como concepto en el ámbito psicológico, dentro de esta variable posee un desarrollo bastante contemporáneo y toma su base característica desde el campo de las ciencias físicas donde resiliencia se define como la capacidad que poseen ciertos materiales para conservar su estructura de materia original a pesar de ser sometidos a determinadas condiciones de cambios físicos dentro de su orgánica. Desde aquí el concepto de resiliencia se manifiesta con una perspectiva psicológica sobre aquellos individuos que a pesar de sus condiciones de vida adversas consiguen establecerse con un desarrollo existencial exitoso y que de alguna forma se ve contrario a lo previsible de los riegos sociales a los que se ven sometidos.
Para desarrollar una idea a cerca de la formación de este fenómeno en la vida humana es esencial considerar variados factores dentro de una base existencial. Considerar un camino único dentro de la vida de un individuo y generalizar sobre esta característica es errado, puesto que si bien se tarta de de evaluar las condiciones adversas en el desarrollo de la vida de un individuo estas se manifiestan de distinta manera para cada uno. Uno de los factores trascendentales a considerar para determinar las adversidades puede ser la familia, puesto que es el factor que determina el contexto de desarrollo de vida de una persona, es el elemento humano que se presenta desde el comienzo da la vida y su carencia o estructura débil fomenta un probable desarrollo existencial adverso, paradojalmente, el factor de la familia puede ser el fundamento para el desarrollo de la resiliencia, pues juega un papel notable en la entrega más inmediata de valores, apoyo moral, desarrollo de autoestima y visión general de la vida, argumentos con los que enfrentarse a las adversidades se hace más llevadero y superable. Dentro del factor familiar un tema muy importante de destacar es su composición o su formación estructural, desde un punto de vista religioso se argumenta que una “familia bien constituida” se compone de un matrimonio entre padre y madre y su complemento con los hijos, sin embargo, hoy en día hablar de una familia bien constituida no posee una representatividad de una buena familia, esta puede estar constituida solo por la madre y con esta composición se puede obtener un desarrollo pleno y feliz por parte de los hijos y sus demás componentes fomentando por su puesto de forma satisfactoria una visión resiliente en la vida sin que la falta de padre o madre signifique una adversidad.
Desde un concepto familiar más generalizado podemos analizar de forma más particular el desarrollo de vida de un individuo, frente a este ser, la resiliencia ofrece una perspectiva de luminosidad espiritual para tomar decisiones correctas, para descubrir una guía efectiva para asumir su propia potencialidad para desarrollarse, es mediante esta visión por la que se hace más visible el concepto de un ser resiliente, sin duda más de alguna vez hemos visto o sabido de personas que se han desarrollado por sobre un acervo de vivencias lamentables y adversidades continuas con un éxito y plenitud admirable, desarrollo que cualquiera podría vaticinar en una primera etapa como lamentable y clasificarlo con un argumento de riesgo social. Para este ser y su forma de desarrollo fructífero, el tener una respuesta acertada frente a sus vivencias puede emanar desde una zona luminosa del ser humano. Los ejemplos de seres resilientes resultan bastante abundantes por lo que se puede decir que que este concepto no tiene una exclusividad para cierta clase de personas, la resiliencia sin duda puede ser fomentada desde el quehacer pedagógico, desde un ámbito de desarrollo social responsable y con exigencias de resultados. Es muy probable que dentro de nuestro circulo social encontremos seres resilientes con distintos desarrollos, hasta nuestra propia historia de vida puede estar fuertemente ligada a este concepto, además si es que de ejemplos se trata, puntualmente en la historia de la música tenemos varios ejemplos notables sobre este concepto, sobresaliendo la genialidad desarrollada por Beethoven, probablemente un ejemplo un tanto extremo por el desarrollo de sus adversidades y un tanto incompleto por su limitada felicidad vivencial a pesar de su logros musicales pero que representa la efectiva superación de las dificultades en la vida y que no ofrece junto a las experiencias personales y lo que socialmente se nos presenta, nos permite visualizar la luminosidad humana que se presenta en cada uno de nosotros como especie y a la vez nos ofrece el desarrollar este concepto en forma individual y fomentar en nuestra labor humana, musical y pedagógica
Para desarrollar una idea a cerca de la formación de este fenómeno en la vida humana es esencial considerar variados factores dentro de una base existencial. Considerar un camino único dentro de la vida de un individuo y generalizar sobre esta característica es errado, puesto que si bien se tarta de de evaluar las condiciones adversas en el desarrollo de la vida de un individuo estas se manifiestan de distinta manera para cada uno. Uno de los factores trascendentales a considerar para determinar las adversidades puede ser la familia, puesto que es el factor que determina el contexto de desarrollo de vida de una persona, es el elemento humano que se presenta desde el comienzo da la vida y su carencia o estructura débil fomenta un probable desarrollo existencial adverso, paradojalmente, el factor de la familia puede ser el fundamento para el desarrollo de la resiliencia, pues juega un papel notable en la entrega más inmediata de valores, apoyo moral, desarrollo de autoestima y visión general de la vida, argumentos con los que enfrentarse a las adversidades se hace más llevadero y superable. Dentro del factor familiar un tema muy importante de destacar es su composición o su formación estructural, desde un punto de vista religioso se argumenta que una “familia bien constituida” se compone de un matrimonio entre padre y madre y su complemento con los hijos, sin embargo, hoy en día hablar de una familia bien constituida no posee una representatividad de una buena familia, esta puede estar constituida solo por la madre y con esta composición se puede obtener un desarrollo pleno y feliz por parte de los hijos y sus demás componentes fomentando por su puesto de forma satisfactoria una visión resiliente en la vida sin que la falta de padre o madre signifique una adversidad.
Desde un concepto familiar más generalizado podemos analizar de forma más particular el desarrollo de vida de un individuo, frente a este ser, la resiliencia ofrece una perspectiva de luminosidad espiritual para tomar decisiones correctas, para descubrir una guía efectiva para asumir su propia potencialidad para desarrollarse, es mediante esta visión por la que se hace más visible el concepto de un ser resiliente, sin duda más de alguna vez hemos visto o sabido de personas que se han desarrollado por sobre un acervo de vivencias lamentables y adversidades continuas con un éxito y plenitud admirable, desarrollo que cualquiera podría vaticinar en una primera etapa como lamentable y clasificarlo con un argumento de riesgo social. Para este ser y su forma de desarrollo fructífero, el tener una respuesta acertada frente a sus vivencias puede emanar desde una zona luminosa del ser humano. Los ejemplos de seres resilientes resultan bastante abundantes por lo que se puede decir que que este concepto no tiene una exclusividad para cierta clase de personas, la resiliencia sin duda puede ser fomentada desde el quehacer pedagógico, desde un ámbito de desarrollo social responsable y con exigencias de resultados. Es muy probable que dentro de nuestro circulo social encontremos seres resilientes con distintos desarrollos, hasta nuestra propia historia de vida puede estar fuertemente ligada a este concepto, además si es que de ejemplos se trata, puntualmente en la historia de la música tenemos varios ejemplos notables sobre este concepto, sobresaliendo la genialidad desarrollada por Beethoven, probablemente un ejemplo un tanto extremo por el desarrollo de sus adversidades y un tanto incompleto por su limitada felicidad vivencial a pesar de su logros musicales pero que representa la efectiva superación de las dificultades en la vida y que no ofrece junto a las experiencias personales y lo que socialmente se nos presenta, nos permite visualizar la luminosidad humana que se presenta en cada uno de nosotros como especie y a la vez nos ofrece el desarrollar este concepto en forma individual y fomentar en nuestra labor humana, musical y pedagógica